martes, 29 de noviembre de 2016

MÓDULO 4. ACTIVIDAD P2P

MÓDULO 4: PROYECTO FINAL


MÓDULO 4. ACTIVIDAD P2P


En esta actividad se trata de realizar las siguientes acciones:

1. Indicar qué caso escogí en el MÓDULO 2, actividad P2P
2. Seleccionar la medida organizativa que mejor se aplica a dicho caso
3. Desarrollar y concretar dicha medida ofreciendo un protocolo de actuación bien argumentado

DESARROLLO DE LAS CUESTIONES

Paso 1: El caso escogido en el MÓDULO 2 fue el nº2, un modelo de victimización de tipo activo. Sobre la alumna 24 se concentraban agresiones físicas y verbales, según arrojaban los resultados del test sociescuela. Dichas agresiones eran protagonizadas por alumnos de su grupo y de otros grupos. Gran parte de alumnos de su grupo la rechaza (no quieren sentarse con ella) y esta situación se producía hacía varios meses. 

La alumna refería "llevarlo mal" y desconocía las razones del por qué de estas agresiones. Decía no tener ningún amigo en clase y refería sufrir molestias por internet. 

El grupo atribuía su rechazo a que la alumna "discute mucho" y "es rara".

Recordemos (MÓDULO 2) que la victimización de tipo activo se centra en alumnos que tienen un bajo control de la ira y de impulsos, por lo que es necesario priorizar las actuaciones de identificación de sus propios sentimientos y emociones, con el fin de que puedan controlar su conducta antes de que se puedan producir estallidos. Por supuesto, y como se citan agresiones físicas y verbales, la primera medida era bloquear el daño, aumentando la vigilancia oel acompañamiento en los lugares y tiempos en los que se producían dichos actos. Contamos para ello con la colaboración de alumnos prosociales.

En la propuesta de intervención del caso 2 aporté medidas en varios niveles:

Acción tutorial: Priorizar el tratamiento de las habilidades sociales (en sesiones de tutoría y en colaboración con entidades externas).

Organización del centro: Reforzar la vigilancia en los momentos y lugares en los que la alumna refería sufrir las agresiones.

Impartición de clases: priorizar el tratamiento de temas transversales en las asignaturas, fomentar técnicas de aprendizaje cooperativo.

Intervenciones individuales con la alumna en cuestión, alumnos agresores y alumnos colaboradores. Se centraban en la detección, indagación de las circunstancias, aplicación de acuerdos y revisión. Incluían a las familias.

De todas ellas, dadas las características de mi centro, voy a desarrollar las que introduje en la Acción Tutorial.
Paso 2: Elección de la medida a adoptar
Desarrollo de medidas de Acción Tutorial: Proyecto de mejora de la convicencia

De antemano indicar que me encuentro desempeñando el puesto de orientadora educativa en un IES. La edad del supuesto son 11 años, por lo que desde la ESO dado mi contexto laboral, lo sitúo en el nivel de 1º de ESO. También indicar que en mi IES durante el presente curso hemos aplicado el test sociescuela en los grupos de 1º de ESO, como primera experiencia. Me he incorporado a dicho IES en el curso 2016-17 por primera vez, y a ello se añade que la jefatura de estudios comienza su andadura en este mismo curso. 
La mayoría de tutores de 1º de ESO son nuevos y algunos no han desempeñado dicho papel anteriormente, pero se cuenta con gran complicidad y buena comunicación en las reuniones, que se celebran una vez a la semana.

Medidas preventivas (septiembre): Entrega de material a los tutores, como:

Ficha de recogida de datos del alumno que incluya autopercepción sobre su historia académica.
Organización de normas de la clase.
Trabajo de dinámicas de conocimiento.
Conocimiento de la dinámica grupal (Socieduca. Momento en que se detecta el caso de la alumna 24).

Medidas de tratamiento: Desde que se detecta el caso. Se extienden a lo largo del curso. 

Programa de habilidades sociales. Existen multitud de programas para trabajarlas en el aula. Fomentamos un enfoque cooperativo en la dinámica del grupo-clase. Como actividad de arranque y que sirva de reflexión presentamos el siguiente vídeo a los tutores para que sea utilizado en el aula.  The Bridge

Para reforzar el autoconcepto y la autoestima de los alumnos presentamos los Cuadernos de tutoría de Educación Secundaria Obligatoria de A. Vallés Arándiga (Editorial Escuela Española). ¿Por qué? Porque un "yo" equilibrado evita establecer pautas comunicativas auto o heteroagresivas.
Ambos recursos tratan los posibles conflictos utilizando la analogía, lo cual ayuda a los alumnos a tomar perspectiva con respecto al conflicto planteado en el aula con la alumna mencionada u otros que puedan surgir.


Visionado de documentos como los publicados por la Agencia para la Protección de Datos de la Comunidad de Madrid (prevención del ciberbulling). Ejemplo: video "Decir cosas".  Tienen la ventaja de incluir una guía para los tutores, que en ocasiones se declaran con escasa experiencia en nuevas tecnologías. La página web de pantallas amigas es un Recurso especializado en ciberbulling




lunes, 21 de noviembre de 2016

Módulo 3. Actividad 2. Conociendo algo más sobre las metodologías activas en el aula.




Actividad módulo 3.


Actividad 2. Conociendo algo más sobre las metodologías activas en el aula


Los tres tipos de metodologías activas que he elegido han sido: Project Based Learning, Experiencial y Simulación. A continuación, explicaré en qué consiste cada una.


Project Based Learning
Este método docente coloca al alumno como protagonista de su propio aprendizaje, dando la misma importancia a las habilidades y actitudes que a los conocimientos. Para ello los alumnos, en grupo, deben llevar a cabo un proyecto durante un periodo determinado tiempo con un resultado final conocido por todos.
Para llevar a cabo esta metodología hay que tener en cuenta una serie de elementos:
·       Identificación de objetivos de aprendizaje.
·       Diseño del proyecto por parte del profesor.
·       Sentido de utilidad del proyecto.
Con ello conseguimos favorecer el desarrollo de habilidades para el análisis y síntesis de la información. Además, permite el desarrollo de actitudes positivas ante problemas y desarrolla habilidades cognitivas y de socialización. También, es útil para que los alumnos identifiquen necesidades de aprendizaje. Se aplica para abrir la discusión de un tema o para promover la participación de los estudiantes en la atención a problemas relacionados con su especialidad.  Debido a esta forma de trabajo se reflexiona con el grupo sobre las habilidades, actitudes y valores.
Los motivos por los que usaría este tipo de metodología en mi clase son:
·       Aumenta la motivación de los estudiantes.
·       Mejora su compromiso.
·       Favorece la multidisciplinariedad.
·       Desarrolla competencias transversales.
Experiencial

Mediante la propia experiencia el alumno verifica los conocimientos adquiridos, reflexiona, desarrolla una mentalidad científica y pone en evidencia la noción de causa y efecto de los fenómenos. Esta metodología requiere la máxima participación del alumno.

Para llevar a cabo esta metodología hay que tener en cuenta una serie de elementos:
·       Preparación de la experiencia que pone en contacto a los alumnos con el fenómeno.
·       Elaboración de hipótesis explicativas y guía de trabajo para el registro de datos que deriven del experimento.
·       Realización del experimento, registro y sistematización de los datos obtenidos.
·       Análisis de los datos para establecer una sistemática del fenómeno.
·       Presentación y discusión de los trabajos realizados individualmente o en grupo.
Entre otros ejemplos de este tipo de metodología tenemos talleres de inmersión y talleres vivenciales.
Esta metodología permite la interacción permanente entre la acción y la reflexión. Mejora la estructura cognitiva del alumno. Ayuda a modificar las actitudes, valores, percepciones y patrones de conducta de los estudiantes. Se trabaja simultáneamente lo personal, interpersonal y el trabajo en equipo. Permite ver la aplicación práctica de los conocimientos adquiridos.


Simulación
Esta metodología expone al alumno a una situación que reproduce lo más fielmente posible la realidad en un entorno educativo seguro. Permite ejecutar maniobras complejas, afianzar el aprendizaje por repetición. En estos entornos el alumno desarrolla competencias relacionadas con el entrenamiento de procedimientos,  la toma decisiones y el pensamiento crítico.
Para llevar a cabo esta metodología hay que tener en cuenta una serie de elementos:
·        Orientada a objetivos concretos y difíciles.
·        Diseño y creación del ambiente de simulación (escenarios y talleres de habilidades).
·        Elaboración de la documentación de apoyo (guiones y fichas/taller).
·        Retroalimentación para la puesta en común de lo aprendido.
Esto se puede llevar a cabo a través de los juegos y simulaciones para conseguir estimular a los estudiantes, dar un valor a aquello que van descubriendo a través de la creación y utilización de sus propias experiencias e interpretaciones, y compartirlas de manera interactiva con sus compañeros durante el ejercicio. Es una experiencia de aprendizaje agradable y motiva a la participación. Fomenta un gran número de habilidades y capacidades interpersonales. Ayuda a adquirir los contenidos que requieren vivencia para hacerlos significativos. Desarrolla habilidades específicas para enfrentar y resolver las situaciones simuladas.
Los juegos y simulaciones tienen una serie de cualidades que los distinguen de otras formas de aprendizaje basadas en la experiencia. Los límites del ejercicio están definidos por las paredes del aula y/o por las reglas, por lo que los alumnos se sienten más tranquilos para desarrollar su tarea. El maestro es el que maneja y dirige la situación y establece la simulación o la dinámica de juego, además es el encargado de preguntar a los sobre la situación. Los alumnos son parte activa de esta metodología ya que experimentan la simulación o juego reaccionando a condiciones o variables emergentes.
Esta metodología acelera el aprendizaje al poder repetir el escenario tantas veces como sea necesario. Las competencias son potencialmente transferibles a la realidad profesional. Permite aprender del error (el error no se penaliza), ofrece una retroalimentación inmediata y permite evaluar objetivamente el desempeño. Además, ofrece seguridad al alumno.




jueves, 17 de noviembre de 2016

MÓDULO 2. ACTIVIDAD 1. CASO Nº 4 SITUACIÓN DE RIESGO.

MÓDULO 2. ACTIVIDAD 1. CASO Nº 4: SITUACIÓN DE RIESGO


DESCRIPCION:
- Se nos presenta un grupo de 31 alumnos formado por 14 chicas (45%) y 17 chicos (55%), con una edad media de 15 años.

La mayoría de los alumnos se sienten bien ubicados en clase, exponen que poseen bastantes amigos y reflejan que existen algunos conflictos entre compañeros visibles en el día a día escolar. Así mismo, plantean que no hay del todo tranquilidad y orden en la clase, lo cual hace bastante difícil estudiar.

En el grupo existen cinco alumnos que han sido bien valorados por sus compañeros, pues destacan sobremanera por su amabilidad, respeto y espíritu colaborador. Estos son los alumnos número 30 (con 13 votos), 25 (12 votos), 20 (9 votos), 4 (8 votos) y 11 (7 votos).

Sin embargo, gracias a la aplicación, el código de silencio que podría impedir que conociéramos casos de acoso, queda roto por 3 alumnos que han sido testigos de algún tipo de problemas con respeto al “alumno 3”, que se nos presenta como alumno con riesgo de acoso. 

IDENTIFICACIÓN:

Es importante a la hora de tratar el caso, conocer de primera mano lo que los alumnos testigos nos pueden aportar del problema existente en el aula. Es por ello, que el informe nos aporta que aunque estos tres alumnos manifiestan que no han sido testigos de maltrato físico, sí han presenciado algún tipo de insulto o intimidación (no muy generalizado), así como han percibido que algún alumno o el grupo en bloque ha aislado alguna vez al “alumno 3”, le rechazado o ha hablado mal del mismo. Incluso aunque no es algo habitual, existen veces en la que este alumno ha sido molestado a través de internet o el móvil, sin que esto sea una norma o conducta habitual.

Estos tres alumnos opinan que el “alumno 3” sólo posee un amigo en clase (“el alumno 22”). Además, creen que no está llevando bien la situación de verse desplazado, lo cual se complica al no poseer habilidades que le permitan defenderse de forma correcta. Incluso esto le puede llegar a afectar a su carácter, pues discute de forma habitual. No obstante, trata de llamar poco la atención y pasar desapercibido; lo cual se ve entorpecido por dos factores: 1) es un alumno percibido como diferente por el resto (sería necesario analizar aquí sus gustos, vestuario, hobbies, inquietudes…) y 2) no se le ve como una persona tranquila,  sino algo nervioso o de carácter inquieto.

Sería positivo, que la aplicación nos aportara en este ejemplo la identidad de los tres testigos, con el fin de conocer algo más de los mismos, como por ejemplo su ubicación en la clase, su nivel de relaciones con el grupo y la relación que presentan respecto al alumno con riesgo de bullying. Podemos suponer que los alumnos serían su único apoyo o amigo (el “alumno 22”), así como los otros dos compañeros conectados con este (“alumno 18” y “alumno 16”). Pero no es algo que sepamos con seguridad.

En conclusión, tenemos un alumno aislado con sólo un amigo en el aula, que se ve aislado y posiblemente rechazado por el grupo. Aunque el caso no se ve vinculado a agresiones físicas, ni ciberbullying (aunque parece existir un inicio de este último); si es visible un aislamiento, que puede derivar en una situación más compleja debido a la falta de apoyo del alumno, a su carácter y a la percepción que el resto de sus compañeros tienen de él. 

INTERVENCIÓN


- Ya que se nos presenta un heteroinforme en el que el resto de la clase ha opinado sobre la situación (siendo 3 los alumnos que perciben el problema), sería bueno realizar al “alumno 3” un autoinforme en una reunión personal. Con ello, proponemos conocer de primera mano su interpretación de los posibles problemas que está sufriendo, su nivel de autoestima, su lectura personal y su forma de afrontar una situación compleja. Es necesario, que nosotros valoremos si es o no tranquilo, tímido o “diferente” al resto de sus compañeros. Así mismo, sería una oportunidad ideal para conocer algo más del alumno (gustos, inquietudes…), pues nos permitirá valorar más porqué el grupo lo etiqueta como “diferente”.

- Es llamativo, que el “alumno 22”, es visto por algunos de sus compañeros como un alumno amable, respetuoso y colaborador, pues pese a no estar entre los 5 alumnos destacados por el informe, si ocupa el 6 lugar a juzgar por la lectura de la tercera página del sociograma (marco verde). Sería correcto por ello reunirnos con él e investigar sobre su relación con el “alumno 3”, su visión del posible conflicto entre dicho individuo y el grupo-clase, así como escuchar posibles soluciones que pueda plantear (alumnos con los mismos gustos, compañeros que vivan cerca de él, alumnos que fueran amigos suyos en cursos anteriores…). Así mismo, también valoraremos si la amistad entre el “alumno 3” y el “alumno 22” se basa en sus gustos personales, en su forma de ser, en una amistad de años anteriores… 

- Estaría bien recabar información de la familia y situación particular del “alumno 3”, con el objetivo de ver si los padres han detectado algún tipo de problemas, o existe alguna situación compleja que pueda tener derivaciones en el comportamiento, ánimo o carácter del alumno.

- Una vez tengamos esta información, debemos analizar si existe un acosador concreto (es decir, un promotor de la situación de rechazo), varios, o es el grupo al completo quien: 1) aísla al alumno, 2) muestra rechazo hacia el mismo o 3) simplemente, le agrada esta situación de marginalización de uno de sus iguales, favoreciendo así la complejidad y agravamiento del problema. 

En este último caso es necesario romper esa cohesión e integrar al alumno a través de actividades de refuerzo grupal y cohesión. Sin embargo, si es un alumno concreto, cabría la posibilidad de reunirnos con él, no con la intención de volcar nuestra charla sobre el problema de acoso hacia el “alumno 3”, sino con la intención de conocer su visión sobre la convivencia del grupo-clase, su posición en él mismo y su percepción sobre casos de aislamiento, aprovechando aquí el momento para sacar el caso a relucir.

- Una vez que tengamos toda esta información, habría que analizarla, redactarla y reunirnos con el orientador (buscando así un consejo experto) y, si fuera preciso, convocar al grupo de profesores que imparten clase en nuestra tutoría para transmitir el problema y las actuaciones propuestas, haciendo así que estas lleguen desde diferentes materias, lo cual hará nuestra acción más efectiva.

- Las posibles acciones a llevar a cabo en un caso como este serían: 1) promoción de actividades en grupo en el cual se tenga en cuenta la relación entre el “alumno 3” y su amigo, el “alumno 22”, pues este debe servir de enlace para la sociabilización del mismo (ayuda entre iguales), 2) modificar si fuera necesario el posicionamiento del “alumno 3” lejos del individuo o individuos que fomentan su situación de aislamiento y/o rechazo, 3) realización de actividades de cohesión intergrupal en tutoría y 4) recopilar datos sobre los gustos del “alumno 3” y tratar de crear una actividad conectada a los mismos, en el cual este se convierta en un alumno clave en la consecución o buena realización de la misma (primamos así su posicionamiento y valor). Así mismo, también sería correcto pedir la colaboración de los profesores que realizan guardia de patios, para ver si el “alumno 3” se relaciona con compañeros de otras clases y/o cursos, para avanzar así en el conocimiento del caso y las propuestas a realizar.

SEGUIMIENTO DE INTERVECIÓN:

Debe quedar claro, que cualquier tipo de intervención que propongamos no va a tener resultados inmediatos o acorto plazo. Es por ello, que es necesario primeramente implantar poco a poco las medidas y acciones propuestas. De hecho, no estamos ante un caso que presente un peligro urgente o directo, sino que es más correcto tomar medidas coordinadas y bien asentadas, pues serán estas las que nos ayuden a resolver el conflicto de forma completa.

Para realizar el seguimiento, propongo 4 acciones: 

- Elaborar un cuestionario global para todo el alumnado a realizar durante una hora tutoría (aproximadamente dos semanas después de la implantación de las primeras medidas), en el que se recoja de forma anónima información relativa a la convivencia en clase, a posibles problemas y a casos concretos (conflictos, aislamiento, rechazo…). Debemos reforzar la idea de su anonimato y diseñar el documento de forma que los alumnos no tengan que escribir en exceso, pues esto puede levantar suspicacias (es sencillo reconocer la letra de alguno de nuestros alumnos). Con esta medida, podremos evaluar el ambiente general. Así mismo, debería de ser una herramienta que empleáramos mínimo una vez al trimestre.

- Realizar una entrevista personal con el “alumno 3”  a las dos o tres semanas del inicio de la intervención. En ella llevaríamos la información recogida en nuestra primera reunión y valoraríamos si la situación ha ido a mejor o a peor. Si vemos que no ha mejorado, sería recomendable llamar a sus padres y recabar información acerca de lo que el alumno ha podido o no obviar.

- Charlar de forma informal, o reuniendo a toda la junta de evaluación de nuestra tutoría, con el fin de valorar si algún docente ha percibido algún tipo de aislamiento, rechazo o intimidación hacia el alumno.

- Y si fuera necesario, también cabría reunirse posteriormente con el “alumno 22” y evaluar si ha habido algún tipo de avance en la integración, así como si ha percibido algún nuevo intento de rechazo o aislamiento.

jueves, 10 de noviembre de 2016

Actividad 3. Análisis del caso 2

              ACTIVIDAD 3: ANÁLISIS DE UN CASO DE ACOSO.( CASO 2)


    • 1. ¿Qué tipos de acoso se advierten en este caso? Están presente los dos tipos de acoso el directo, basado en insultos y empujones y el psicológico.
    • 2. ¿Qué influencia ejercen las redes sociales? ¿En qué se diferencia del acoso presencial? El acoso en las redes sociales se detecta en menor índice por los padres y educadores. Suele tener lugar fuera del ámbito familiar y escolar. Hoy en día las redes sociales es el mejor medio para realizar el acoso.

    • 3. ¿Cómo debe contribuir el centro en la concienciación de las familias respecto al uso responsable de las Tecnologías de la Información y Comunicación por menores de edad? El centro debe intentar que las redes sociales sirvan para comunicarse y no para hacer daño. Deben saber que lo que escriban queda en la red y todo el mundo puede verlo. Todo lo que en un principio puede comenzar como un juego, al final puede acabar en un delito

    •  4 ¿Qué valores debe trabajar el centro en este caso para evitar situaciones de ciberacoso y sus consecuencias?
      En primer lugar, hacer ver que una niña no es responsable de lo que haga su padre. Tienen que ver a Almudena como es ella y no como una prolongación de sus progenitor.
      En segundo lugar, los acosadores deben saber el daño que están haciendo. Almudena es inocente y está sufriendo.

    • 5. ¿Qué medidas podrían tomarse con respecto a los alumnos implicados? Hay que explicarles que publicar insultos e injurias a través de la red implica incurrir en un delito. Los adultos deben controlar o prohibir a menores la utilización de estas redes sociales, ya que les crea una adicción de la que no es fácil salir. 

miércoles, 9 de noviembre de 2016

Reflexiones sobre la convivencia escolar

                             

         REFLEXIONES SOBRE CONVIVENCIA ESCOLAR


La Ley sobre Violencia Escolar entiende la buena Convivencia Escolar como “la coexistencia pacífica de los miembros de la comunidad educativa, que supone una interrelación positiva entre ellos y permite el adecuado cumplimiento de los objetivos educativos en un clima que propicia el desarrollo integral de los estudiantes”.

Una verdad irrefutable que tenemos todos los seres humanos es la necesidad de sentirnos amados y bien tratados, sin importar la edad, la situación económica, el nivel cultural o el estado de ánimo. Todos esperamos y agradecemos un buen trato, este es el principio básico del arte de Convivir. Algunos piensan que la amabilidad y el buen trato son como algo así una especie de lujo, algo pasado de moda e inclusive una pérdida de tiempo, pero esto es signo de debilidad.

La verdad es que el respeto, la tolerancia y la cortesía son una necesidad y un derecho de todo ser humano. Convivir nos lleva a vivir en armonía, en paz con los demás y con nosotros mismos, desarrollando ese sentido de fraternidad que nos permite entregar y tomar lo mejor de cada uno de nosotros, y vivir con amabilidad. La cortesía implica hacer una serie de actuaciones cotidianas pequeñas, pero que hacen posible tener una mejor calidad de vida al relacionarnos con los demás de una manera más positiva y en comunidad.
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 Todas las Personas merecemos y tenemos el derecho de ser  tratados de buena forma, pero también tenemos el deber de tratar de buena forma a los demás.

Qué fácil sería iniciar el día con un saludo, una sonrisa, una frase amable, un buen apretón de manos, una palmadita en la espalda, un gracias, una frase de reconocimiento; tener detalles pequeños pero que puedan mejorar nuestras relaciones con los demás.

Tratar bien a las otras personas es realmente una inversión, pues todo lo que entregamos con limpieza de corazón, el universo siempre se encargará de devolvérnoslo, y nuestro granito de arena será necesario para lograr que este planeta se convierta en un mundo mejor.

Si realmente queremos relacionarnos de buena forma con otros, es importante ganar autonomía emocional, de manera que las actitudes, los comentarios, las actuaciones nuestras y de otras personas no nos afecten negativamente en nuestro quehacer diario. Con esto, seremos una sana comunidad que dialoga y que disfruta de las relaciones de compañerismo y amistad, valorando siempre las personas con quienes convivimos a diario.